El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la periodista Anabel Hernández han protagonizado un giro abrupto en su relación pública, marcado por un cambio radical en la percepción del mandatario hacia el trabajo investigativo de la reconocida periodista.

En días pasados, Anabel Hernández reveló audios en los que AMLO elogiaba su labor periodística, destacando su valentía y el rigor de sus investigaciones sobre temas sensibles como la corrupción y el crimen organizado. Sin embargo, el lanzamiento de su más reciente libro, La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa, ha marcado un punto de quiebre en esta relación.

El libro de Hernández plantea acusaciones contundentes: afirma que el Cártel de Sinaloa habría financiado las campañas presidenciales de AMLO en 2006, 2012 y 2018. Estas alegaciones han llevado a López Obrador a cambiar radicalmente su discurso, calificando a Anabel Hernández como una «calumniadora» y la «reina de las mentiras».

El viernes pasado, la periodista Reyna Haydee Ramírez presentó audios en los que AMLO elogiaba públicamente a Anabel Hernández por su meticulosa investigación. Sin embargo, en respuesta a estas acusaciones recientes, el presidente ha utilizado un video antiguo de la propia Anabel, en el cual ella no encontraba pruebas de enriquecimiento ilícito relacionado con el presidente.

En un video compartido en TikTok, Anabel Hernández confrontó directamente a AMLO, recordándole cómo él mismo solía alabar su trabajo cuando investigaba a figuras como Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública acusado en Estados Unidos por nexos con el narcotráfico. Hernández sostiene que AMLO utilizó su prestigio para legitimarse durante años, pero ahora desacredita su investigación sobre los vínculos con el Cártel de Sinaloa.

Este episodio refleja una tensión creciente entre la prensa crítica y el gobierno, con acusaciones de censura y ataques a la libertad de prensa. Anabel Hernández defiende su trabajo como parte de su deber periodístico de exponer la verdad, mientras que AMLO busca desmentir las acusaciones a través de una revisión selectiva de su historial con la periodista.

El debate continúa abierto, con implicaciones profundas sobre la independencia de los medios y el papel del periodismo investigativo en México.

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